lunes, enero 10, 2005

Ermitaños Oníricos

Descubrí una condena a la que inquebrantablemente estamos sometidos durante toda nuestra existencia: soñar. Todos –absolutamente todos– los seres humanos soñamos. No hay persona que escape de esta condena. Ni el más osado intelectual ni el ladrón perfecto ni el reo más sagaz ni el mejor amigo ni la novia ni el taquero de la esquina ni el vendedor de chicles bomba ni el político ni el asceta ni papá ni mamá: nadie está exento. El mundo humano vive condenado al engaño mientras duerme –todos dan por verdadero y único lo que no es–. ¡Tú, él, ella, nosotros, ellos y yo! Duerme y estarás embarrado de un lodo onírico. Soñar es el autoengaño por excelencia. Una condena que parece una droga suave.
No obstante, hay personas que no están satisfechos con tener una sola condena… Y, buscan, buscan, buscan la manera de prolongar los síntomas, las sensaciones, el placer del sueño. La solución inmediata a la que llegan es… Soñar despiertos. Comienza el caos: anhelan persistentemente algo cubriéndolo de imágenes y sucesos fantásticos. Ermitaños oníricos es el nombre para calificarlos. Seres que –sorpresiva y progresivamente aumentan en número y– rara vez buscan salir de sus hogares (de su cerebro) por temor a la realidad: una mujer (un beso), un hombro (un abrazo), un automóvil (un paseo), un helado (el frío en los labios), una mirada (el primer contacto)…
El resultado. Un ermitaño onírico simplemente decide defenderse de la vida olvidándose de ella.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

wow...solo por curiosida estuve navegando en inter, para encotrar info acerca de la palabra "onirico" y me encontré con tu blog...la vdd, me gustó y se me hizo interesanto lo ke escribiste...deberías seguir escribiendo...así yo podría seguirte leyendo...jejeje...cuidate que estés bien...xoxo...

Gilmar Ayala Meneses dijo...

Anónimo, gracias por tu comentario y qué mejor que hayas disfrutado de la lectura de mi post y del blog. También agradezco a la suerte y a la tecnología de los buscadores, las cuales fueron coguías para que llegaras hasta mi blog. Seguiré escribiendo para que así me puedas seguir visitando. Muchas gracias por los buenos deseos. Hasta otro comentario.